Las clases de música en Casiciaco, la sala de debates equipada con sistemas audiovisuales, fueron los espacios en que aprendimos a conocer y apreciar la música clásica. En sesiones a media luz, previa explicación de la obra, el autor y el contexto, se colocaba el cassette correspondiente y en silencio, a escuchar.
Además de los grandes clásicos, conocimos también diversos géneros musicales como el Jazz, entre otros y parafraseando, fue allí, precisamente alli, en el Casiciaco, que supimos de la existencia de una enigmática agrupación humorística del extinto siglo XX, Les Luthiers.
Gracias Don Aldo
lunes, 2 de mayo de 2011
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